domingo, 25 de diciembre de 2011

COMENTARIOS DE SANTIAGO NIÑO BECERRA.

Cosas – 37
Santiago Niño Becerra - Jueves, 22 de Diciembre
Fuente: La carta de la bolsa.

“Gasolinera de (nombre de una localidad española). Me dice un empleado de mi pueblo: ‘(nombre de mi amigo) esto se va al carajo. Por la mañana antes entre las 6,30 y las 8 aquello era un guirigay llenando a camiones, latas para hormigoneras y un mil etc. Ahora, los camiones parados, las hormigoneras igual, hasta el del reparto de paquetería dice que trae tres paquetes y que dentro de poco no le da para gasoleo. Conclusión: Somos seis y sabemos que nos echarán sin cobrar un euro o muy poco. El más nuevo en el empleo lleva 11 años. “Si no vendemos, para que nos quiere”. Tres de la familia del propietario seguramente se harán cargo. El padre con 62 años y dos hijos de unos 30. El resto seis a la calle y lo ven con resignación, pero tan normal como la vida misma. “En el verano nos defendimos, aunque bajó con respecto al anterior” me decía mi vecino, eso es que ahora vale más cerrar, ¿no sé de dónde saca pasta el jefe para pagarnos”.

Le respondo:

“Esto es asumir el cáncer”.

* - Pienso que debería analizarse con más detenimiento: la Comisión Europea ha manifestado que Grecia debería pedir perdón al resto de socios de la UE ya que cuando dijo que iba a preguntar a su ciudadanía si aceptaba las condiciones del segundo rescate había menoscabado la confianza que esos socios habían depositado en Grecia. Curioso, ¿no?.

Resulta que preguntar al pueblo que opina sobre algo que ni remotamente figuraba en el programa con el que ese partido había concurrido y ganado las últimas elecciones equivale a traicionar la confianza que tus colegas han puesto en ti. A tener en cuenta para el futuro, y de cara a lo salido el 20 N: los Gobiernos valen lo que valen para lo que valen mientras conviene que lo valgan. A tener en cuenta, insisto.

* - El Ecofin, en su reunión de los pasados días 7 y 8 de Noviembre definió los indicadores que serán tenidos en cuenta para analizar los desequilibrios macroeconómicos de los socios: costes laborales nominales, evolución del desempleo del factor trabajo, deudas pública y privada, saldo de la inversión exterior, saldo de la balanza comercial por cuenta corriente, cuota de exportaciones en la UEM, tipo de cambio real. De entrada quienes los incumplan serán avisados, si el incumplimiento continúa pueden ser multados con el 0,1% del PIB.

Esto recuerda a otra cosa: a las condiciones de convergencia de Maastricht, ¿recuerdan?: tipos de interés, inflación, deuda pública, tipo de cambio, déficit público. Entonces no se tuvo en cuenta la convergencia en desempleo, ni en productividad, ni en pobreza, ni en renta; ahora sólo en paro, pero no por nada social, sino por los gastos que supone un alto desempleo y el peligro que implica para el cumplimiento del déficit (¿aceptará Europa, ¡Europa!, una más alta tasa de paro a cambio de un reducción en el subsidio de desempleo?).

No ha sido desde ‘la crisis’. El modelo de protección social está declinando desde los años 70, desde el momento en el que el foco empezó a ponerse en la oferta: en que la oferta tuviese las mayores facilidades posibles lo que incluía menores impuestos, lo que suponía ineludibles recortes de gastos. Entérense como era el modelo de protección social en los Países Bajos, o en The UK, o en Suecia en los 60: alucinarán pepinillos.

El euro fue mucho más allá porque para que los bienes, los capitales, las monedas transitaran y fueran iguales había que eliminar barreras y obstáculos e igualar cosas: exigencias, no derechos; deberes, no compensaciones; precios, no salarios; porque lo segundo lo produce una satisfactoria productividad, que tampoco debe buscarse igualar porque eso se consigue con una estructura de PIB, con un nivel de capitalización … del que cada socio debe ocuparse. En teoría los fondos estructurales debieron haber servido para acercar algo los pobres a los ricos, en la práctica muchos de tales fondos sirvieron para construir estaciones para trenes de alta velocidad que son utilizadas por quince personas al día.

Ahora es ir más allá: hay que ir más allá: es necesario llegar más allá. Quienes no exporten lo que se fije y no inviertan en el exterior lo que se determine será porque no son competitivos debido a que … ¡exacto!: tienen lo otro mal, y ya sabrán lo que tienen que hacer para no fastidiar al resto de socios y así evitar que les pongan una multa.

Y no: de irse, nadie: nadie puede irse porque ello significaría que no confían en el club (por lo antes dicho): sólo se da de baja de un club si no se confía en los miembros ni en las instalaciones, por lo que tiene que permanecerse en el club comportándose adecuadamente, y para ello están los amigos: para indicar los errores y decir como corregirlos.

* - Me cuenta un amigo en un mail: “Recibe mi madre un SMS la semana pasada de (nombre de una entidad financiera): ‘Tiene un crédito ya concedido de hasta 12.000 euros. Puede contratarlo directamente desde un cajero automático’

Mi padre le dice a mi madre, cuando pases cerca de la oficina, acércate y pregunta a qué tipo de interés. Pues mi madre va, habla con el subdirector que la conoce hace más de 25 años (es una cuenta de familia, recibos, impuestos, supermercado etc.) nada de empresa en esa oficina y le dice: al 17,5%. Pero si lo haces en la oficina en lugar del cajero te lo podemos hacer un poquito mejor, 1 ó 2 puntos menos….

Supongo que lo hacen desde el cajero no sea que alguno le suelte un mamporrazo directamente al cajero automático y claro este no puede coger la baja como un oficinista de los que te dicen en esa entidad”. Baby Come Back.

* - El Gobernador del Banco de Francia y Consejero del BCE el pasado Jueves: “Las agencias (de calificación) se han convertido, francamente, en incomprensibles e irracionales” (El País 16.12.2011, Pág. 25). Este comentario lo ha realizado M. Christian Noyer ante la perspectiva probable de que Francia vaya a perder la 3A. La pregunta: ¿las agencias se han convertido en eso porque a Francia le van a quitar las tres aes o porque al margen de que se las quiten se han convertido en eso que el gobernador dice?. En cualquier caso hace seis meses M. Noyer no decía nada parecido, por lo que la reflexión es sobre si es posible que en seis meses una agencia de calificación se vuelva incomprensible e irracional.

* - Es una posición: la del Sr. Emilio Botín: para España, reducir el déficit según los compromisos ya adoptados “Es el tema más importante” (El País 17.12.2011, Pág. 33), y sí, lograrlo será “muy duro” (misma fuente). Decía que es una postura: ante eso: la reducción del déficit, todo pasa a un segundo plano: el desempleo, el aumento de la pobreza, el subempleo, la degradación del modelo de protección social; por duro que sea hay que ir por ese lado porque es el tema más importante. Alguien debería preguntar al Sr. presidente del Banco de Santander qué tipo de elementos amortiguadores contemplaría su postura, si es que contempla alguno, claro.

* - “La cantidad real de morosidad estará cerca de los 200.000 millones muy pronto, lo que supone una tasa de dos dígitos”, lo ha dicho un experto en la materia. (El País 20.12.2011, Pág. 26). (A 31.07.2011 la morosidad alcanzaba los 132.000 millones, el 7,42%, la más elevada desde 1994, pero con un volumen inconmensurablemente mayor que entonces). A la vez, a 31.10.2011, las provisiones de que disponían las entidades financieras para hacer frente a los impagados sumaban 96.400 millones. Lo que me viene a la cabeza cuando pienso en el significado de estas cifras: “Houston, tenemos un problema”.

* - Con el pago por receta que la Generalitat va a imponer en Catalunya el Gobierno catalán calcula que ingresará unos 100 M €, casi lo que dejó de recaudar cuando eliminó el Impuesto sobre Sucesiones. Lo comido por lo servido o como realizar una transferencia de renta al revés con el Sistema Fiscal como intermediario.

* - La traca final: la subasta de ayer del BCE (el BdE jaleando a la banca para que acudiera: ahora está de moda); el objetivo: que no caiga el crédito. Si lo piensan con perspectiva es como un triángulo amoroso. El BCE no puede prestar a los Estados, pero dice que va a prestar a los bancos (después de haber bajado los tipos) por lo que los precios de la deuda caen ya que los Estados han firmado con sangre el compromiso del déficit estructural al 0,5% de aquí hasta la eternidad.

La banca compra la deuda a los Estados, y con esos papeles va al BCE, por lo que los bancos cambian una pasta que ¿tienen? que va a financiar a los Estados por una que les da el BCE, y en el canje ganan dinero. Ese dinero que el BCE da a la banca ha sido emitido ‘por cuenta de los Estados’, por lo que al final de la película lo que queda es un aumento de deuda-contra-nada: toda aquella cantidad de dinero que exceda las necesidades de la economía real y que no se corresponda con bienes y servicios reales es deuda: esa es la regla que el planeta violó para poder ‘ir bien’(Keynes lo dijo en los años 30 y en los 70 dijeron que eran chorradas: los expertos USA, si, los expertos USA; pero nadie protestó porque asintiendo se podía ganar mucho).

El planeta debe una cantidad de deuda que no puede pagar y la estamos ‘cancelando’ con más deuda. Absurdo, ya. Es la ‘patada hacia adelante’ que lo único que produce es cansancio. Pero es la traca final: a la que se empiece a ponerse hilo a la aguja para reducir el déficit, a la que se empecemos a movernos, de verdad, en el entorno de escasez en el que nos hallamos, se acabó. Es la traca final porque pienso que no va a haber más inundaciones de billetes, ¿por qué?, pues porque es físicamente imposible: en un vaso de 33 cl cabe la cerveza que cabe, y ni ya hay más vasos, ni cabe ni una gota más. Es decir, señores banqueros, administren bien esos 500 mM que obtuvieron ayer porque pienso que mañana no va a haber ni un céntimo más.

* - La valoración de la Comisión Europea al discurso de investidura del Sr. Mariano Rajoy: “Rajoy anunció las líneas de acción de su próxima legislatura, entre las que destacan la consolidación fiscal, la reestructuración bancaria, la reforma del mercado de trabajo, y las reformas de los mercados de bienes y servicios” (El País 21.12.2011, Pág. 24). Mi lectura: la Comisión Europea destaca del discurso del Sr. Rajoy los recortes de gasto público, la concentración bancaria, el empeoramiento de las condiciones laborales y la liberalización del comercio y la distribución de bienes y servicios independientemente de las consecuencias. Es curioso: ni una sombra de duda de que vayan a cuadrar los números que el ya Presidente del Gobierno expuso, ni una somera recriminación de que no dijese ni una palabra en relación a como iba España a crecer, ni una ligera mención a que no mentara el monstruoso fraude fiscal que en España existe. Como dice el refrán. ‘Con colegas así para qué necesito amigos’ (Es una versión mía del refrán, ya).

sábado, 17 de diciembre de 2011

LA GRAN REGRESIÓN

La gran regresión

Ignacio Ramonet

fuente: Le monde diplomatique.


Está claro que no existe, en el seno de la Unión Europea (UE), ninguna voluntad política de plantarle cara a los mercados y resolver la crisis. Hasta ahora se había atribuido la lamentable actuación de los dirigentes europeos a su desmesurada incompetencia. Pero esta explicación (justa) no basta, sobre todo después de los recientes “golpes de Estado financieros” que han puesto fin, en Grecia y en Italia, a cierta concepción de la democracia. Es obvio que no se trata sólo de mediocridad y de incompetencia, sino de complicidad activa con los mercados.

¿A qué llamamos “mercados”? A ese conjunto de bancos de inversión, compañías de seguros, fondos de pensión y fondos especulativos (hedge funds) que compran y venden esencialmente cuatro tipos de activos: divisas, acciones, bonos de los Estados y productos derivados.

Para tener una idea de su colosal fuerza basta comparar dos cifras: cada año, la economía real (empresas de bienes y de servicios) crea, en todo el mundo, una riqueza (PIB) estimada en unos 45 billones (1) de euros. Mientras que, en el mismo tiempo, a escala planetaria, en la esfera financiera, los “mercados” mueven capitales por un valor de 3.450 billones de euros. O sea, setenta y cinco veces lo que produce la economía real...

Consecuencia: ninguna economía nacional, por poderosa que sea (Italia es la octava economía mundial), puede resistir los asaltos de los mercados cuando éstos deciden atacarla de forma coordinada, como lo están haciendo desde hace más de un año contra los países europeos despectivamente calificados de PIIGS (cerdos, en inglés): Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España.

Lo peor es que, contrariamente a lo que podría pensarse, esos “mercados” no son únicamente fuerzas exóticas venidas de algún horizonte lejano a agredir nuestras gentiles economías locales. No. En su mayoría, los “atacantes” son nuestros propios bancos europeos (esos mismos que, con nuestro dinero, los Estados de la UE salvaron en 2008). Para decirlo de otra manera, no son sólo fondos estadounidenses, chinos, japoneses o árabes los que están atacando masivamente a algunos países de la zona euro.

Se trata, esencialmente, de una agresión desde dentro, venida del interior. Dirigida por los propios bancos europeos, las compañías europeas de seguros, los fondos especulativos europeos, los fondos europeos de pensiones, los establecimientos financieros europeos que administran los ahorros de los europeos. Ellos son quienes poseen la parte principal de la deuda soberana europea (2). Y quienes, para defender –en teoría– los intereses de sus clientes, especulan y hacen aumentar los tipos de interés que pagan los Estados por endeudarse, hasta llevar a varios de éstos (Irlanda, Portugal, Grecia) al borde de la quiebra. Con el consiguiente castigo para los ciudadanos que deben soportar las medidas de austeridad y los brutales ajustes decididos por los gobiernos europeos para calmar a los “mercados” buitres, o sea a sus propios bancos...

Estos establecimientos, por lo demás, consiguen fácilmente dinero del Banco Central Europeo al 1,25% de interés, y se lo prestan a países como, por ejemplo, España o Italia, al 6,5%... De ahí la importancia desmesurada y escandalosa de las tres grandes agencias de calificación (Fitch Ratings, Moody’s y Standard & Poor’s) pues de la nota de confianza que atribuyen a un país (3) depende el tipo de interés que pagará éste por obtener un crédito de los mercados. Cuanto más baja la nota, más alto el tipo de interés.

Estas agencias no sólo suelen equivocarse, en particular en su opinión sobre las subprimes que dieron origen a la crisis actual, sino que, en un contexto como el de hoy, representan un papel execrable y perverso. Como es obvio que todo plan de austeridad, de recortes y ajustes en el seno de la zona euro se traducirá en una caída del índice de crecimiento, las agencias de calificación se basan en ello para degradar la nota del país. Consecuencia: éste deberá dedicar más dinero al pago de su deuda. Dinero que tendrá que obtener recortando aún más sus presupuestos. Con lo cual la actividad económica se reducirá inevitablemente así como las perspectivas de crecimiento. Y entonces, de nuevo, las agencias degradarán su nota...

Este infernal ciclo de “economía de guerra” explica por qué la situación de Grecia se ha ido degradando tan drásticamente a medida que su gobierno multiplicaba los recortes e imponía una férrea austeridad. De nada ha servido el sacrificio de los ciudadanos. La deuda de Grecia ha bajado al nivel de los bonos basura.

De ese modo los mercados han obtenido lo que querían: que sus propios representantes accedan directamente al poder sin tener que someterse a elecciones. Tanto Lucas Papademos, primer ministro de Grecia, como Mario Monti, Presidente del Consejo de Italia, son banqueros. Los dos, de una manera u otra, han trabajado para el banco estadounidense Goldman Sachs, especializado en colocar hombres suyos en los puestos de poder (4). Ambos son asimismo miembros de la Comisión Trilateral.

Estos tecnócratas deberán imponer, cueste lo que cueste socialmente, en el marco de una “democracia limitada”, las medidas (más privatizaciones, más recortes, más sacrificios) que los mercados exigen. Y que algunos dirigentes políticos no se han atrevido a tomar por temor a la impopularidad que ello supone.

La Unión Europea es el último territorio en el mundo en el que la brutalidad del capitalismo es ponderada por políticas de protección social. Eso que llamamos Estado de bienestar. Los mercados ya no lo toleran y lo quieren demoler. Esa es la misión estratégica de los tecnócratas que acceden a las riendas del gobierno merced a una nueva forma de toma de poder: el golpe de Estado financiero. Presentado además como compatible con la democracia...

Es poco probable que los tecnócratas de esta “era post-política” consigan resolver la crisis (si su solución fuese técnica, ya se habría resuelto). ¿Qué pasará cuando los ciudadanos europeos constaten que sus sacrificios son vanos y que la recesión se prolonga? ¿Qué niveles de violencia alcanzará la protesta? ¿Cómo se mantendrá el orden en la economía, en las mentes y en las calles? ¿Se establecerá una triple alianza entre el poder económico, el poder mediático y el poder militar? ¿Se convertirán las democracias europeas en “democracias autoritarias”?





(1) Un billón = un millón de millones.

(2) En España, por ejemplo, el 45% de la deuda soberana lo poseen los propios bancos españoles, y los dos tercios del 55% restante, los detentan establecimientos financieros del resto de la Unión Europea. Lo cual significa que el 77% de la deuda española ha sido adquirida por europeos, y que sólo el 23% restante se halla en manos de establecimientos extranjeros a la UE.

(3) La nota más elevada es AAA, que, a finales de noviembre pasado, sólo poseían en el mundo algunos países: Alemania, Australia, Austria, Canadá, Dinamarca, Francia, Finlandia, Países Bajos, Reino Unido, Suecia y Suiza. La nota de Estados Unidos ha sido degradada, en agosto pasado, a AA+. La de España es actualmente AA-, idéntica a la de Japón y China.

(4) En Estados Unidos, Goldman Sachs ya consiguió colocar, por ejemplo, a Robert Rubin como Secretario del Tesoro del Presidente Clinton, y a Henry Paulson en esa misma función en el gabinete de George W. Bush. El nuevo presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, fue también vicepresidente de Goldman Sachs para Europa de 2002 a 2005.